Crónica de una noche de Viernes...
Las reuniones de compañeros de prepa es algo que me encanta. Es como si en automático volvieramos todos a tener 17 años, y nos encerramos en una burbuja donde por algunas horas logramos olvidar quiénes y cómo estamos obligados a ser fuera de ella. Ahí no hay apellido célebre, ni posición económica, ni responsabilidad política, ni periodicasos, ni maridos, ni esposas, ni nada de lo que a muchos nos ha ido envolviendo el tiempo. En esas reuniones somo sólo los cuates de la prepa, donde la mayoría tiene su respectivo apodo.
Al principio de esta semana recibí la llamada de C., uno de mis amigos de prepa, pretendiente incondicional de la época, y luego de mi primer divorcio, digamos que fue un intento de romance absolutamente fracasado que terminó en dos meses, bien y de buenas, y tan amigos como siempre..C. vive en un elegantísimo lugar de playa en el norte del país. Hace unos 7 años tuvo un terrible accidente automovilístico que lo dejó en coma 17 días, y luego, pasó por una difícil recuperación de dos años, que tuvo pocas pero notables secuelas. C. sigue siendo tan espectacularmente guapo como siempre, pero su mirada es diferente, su forma de hablar es diferente, tiene un tic con la lengua raro, su personalidad es muy agresiva y negativa, y tiene actitudes obsesivas compulsivas muy impresionantes.
Cuando C. se estaba recuperando de su accidente, me buscó, me llamó a mi oficina y para mi fue una gran sorpresa, porque yo lo último que había sabido de él es que llevaba tres meses internado en el hospital ABC y que estaba en coma...Tomé la llamada de inmediato y lo escuché increíble, me dio muchísimo gusto, y quedamos de cenar esa noche. Me acuerdo que antes de que llegara por mi estaba hasta nerviosa, pues finalmente no dejaba de ser mi ex galán y el más guapo, por mucho, de la generación de prepa.
Finalmente tocaron a la puerta, yo tenía hasta maripositas en la panza..la abrí y me quedé muda...no se ni cómo supe disimular...C. era otro. Tenía la mirada muy extraña, hablaba más lento, tenía varios tics. Se veía con una especie de retraso mental...Fue horrible.
En la cena yo casi no hablé (inédito en mi), sólo lo escuché narrar cada mínimo detalle de su accidente y sus lesiones, con exactitud matemática. Luego me sacó fotos de su coche en el accidente....me las mostraba con una exitación casi morbosa...como si se hubiera detenido el tiempo para él en ese día. Como si su mundo se limitara ya al accidente.
Me rebasó por completo, y cuando me despedí de él me dio mucha tristeza, y supe que no lo quería volver a ver. Era demasiado para mi. Yo no estaba lista para eso.
C. por el contrario me empezó a buscar de manera por demás obsesiva y yo le di vueltas y pretextos y al final simplemente no contestaba las llamadas...ya se le pasará, pensé...
Y así fue. Un par de años después coincidimos en el gimnasio y lo vi muchísimo mejor, estaba prácticamente recuperado por completo. Era casi el mismo de antes. Casi, porque había en su mirada ese algo raro...
Pasó el tiempo, mucho, desde ese último encuentro como cuatro años, y llegó entonces la organización de una comida de generación de la prepa. Uff!! Fue todo un evento. Pero C. no llegó a la cita. Cuando pregunté por él a los organizadores, me dijeron: "es que está a punto de nacer su hijo y no pudo viajar"...quéeeeeeeeeee??? Se volvió a casar?.....
"Sí, se casó hace como dos años y vive en ese lugar de playa y va a a tener un bebé"...Wow!! Que bueno por él..
Un par de meses después se organizó otra comida de generación a la que yo no pude ir por trabajo y C. me llamó para decirme que nos teníamos que ver, que me quería presentar a su esposa, y que en un par de meses más volvería al D.F. y que me avisaba para que nos organizáramos para encontrarnos.
Así sucedió. La semana pasada me llamó, me dijo que venía a México, que venía sin su esposa porque viajar con la bebita le parecía muy complicado, y que me invitaba a cenar....Yo la verdad pensé " yo sola con él? que hueva! de qué vamos a hablar?"...porque la verdad es que siempre fuimos tan diferentes...a mi lo único que me gustaba de él era que era muy guapo y muy espléndido, pero intelectualmente, con o sin accidente, siempre me pareció bastante limitado.
Entonces decidí mejor organizar una cenita en mi casa, aprovechando su visita, con otros compañeros de prepa, todos amigos en común en la época, y podía resultar mucho más divertido. Me di a la tarea de localizarlos y a todos les pareció buenísimo el plan para el viernes en la noche.
C. llegó media hora tarde con unos pastelillos de queso para el postre y un precioso ramo de tulipanes para mi.
Todo pintaba para ser una cena divertida y entrañable. Pero C. al más inesperado comentario de cualquiera, si no estaba de acuerdo, respondía de manera sumamente agresiva y hasta grosera. Empezamos a sorprendernos. Luego yo conté una anegdota de un amigo mío gay y su pareja, y C. hizo comentarios profundamente despectivos al respecto de la comunidad gay. Resultó que es radicalmente homofóbico....Eso tensionó de manera categórica el ambiente de la cena. Sin embargo todos tomamos una actitud "tolerante", porque supongo que todos asumimos que C. está irremediablemente afectado de la cabeza por su accidente. De ahí todos íbamos a tientas y algunos ya mejor le daban el avión.
El transcurso de la cena fue complicado. C. a la menor provocación contradecia la conversación, quería imponer sus ideas, alzaba la voz...muy estresante.
Pero en medio de todo esto, por momentos no hablaba y sólo me miraba a mi. Estaba sentado a mi lado y derrepente rozaba sus piernas con las mías, o de pronto con cualquier pretexto me acariciaba el brazo o la mano...Al principio no lo tomé mucho en cuenta, pero después pasé de la sorpresa a la incomodidad.
El vino corrió con singular generosidad. C. se había bebido por lo menos una botella y media de vino, él solo.
Nos dieron las dos de la mañana. Los amigos empezaban a despedirese y C. me dice "ahorita que se vayan todos quiero hablar contigo"....yo la verdad pensé "que hueva, me va a tirar un choro mareador de pedo y yo ya me quiero ir a dormir"...entonces le sugerí que nos llamáramos al día siguiente para tomar un café por ahí, en la tarde, y él en tono entre reclamante y duro me soltó un "ay, 15 minutos. No me puedes regalar 15 minutos nada más?"...Bueno, no me pude negar, se trata de mi amigo el que tuvo el accidente y hay que ser un poco condescendiente...
Todos se fueron. Cerré la puerta, nos fuimos a sentar al comedor y me empezó a decir cosas realmente disparatadas...."Te acuerdas de cuando salíamos?...te acuerdas de ese viaje a Cuernavaca?....Por qué me dejaste de contestar el teléfono?...Cuando salí del hospital después del accidente, en una de las personas que más pensaba fue en ti, yo necesitaba hablar con alguien y quería confiar en ti y tu no estuviste... Yo quería volver a empezar mi vida con alguien como tu, porque tuve que volver a empezar, a aprender todo.. ..y tu siempre me has encantado y yo tenía la ilusión de retomar mi vida sexual contigo...y tu me mandaste a la fruta....y no es reclamo, sólo necesitaba que lo supieras"....
Y cuando yo quise empezar a hablar, me empezó a intentar besar...yo entre sorprendida y asustada traté de que el rechazo no fuera muy agresivo, pero él por el contrario parecía no pretender parar, y sus manos empezaron a recorrerme y yo entré literalmente en pánico. Porque estaba sola con él en mi casa, porque es un hombre muy fuerte, porque estábamos forcejeando y yo le decía que esto estaba mal, que me dejara, que qué le pasaba?...y él sólo me decía "por qué no? te encanta, mírate, estás temblando"....Claro que estaba temblando, pero de miedo...yo pensé que lo que seguía para mi era el peor de los escenarios...Y él me repetía " no te preocupes, no te voy a hacer el amor".....y yo le dije "Claro que no me vas a hacer el amor"....y él se puso entonces mucho más agresivo y me dijo " a no? crees que no?, cómo sabes?, porqué crees que no?...y yo le dije ya a gritos "Porque yo no quiero, te confundiste muy cabrón, y quiero que me sueltes, me estás lastimando..."
Y no se cómo, me logré soltar. Corrí a la puerta, la abrí, me quedé junto a ella, con toda la intención de gritar si se me volvía a acercar, porque me oiría mi vecina de enfrente, o el policía que estaba un piso abajo....
C. me dijo: "no te asustes, no te voy a hacer nada....es que hay algo que he sentido por ti desde siempre....me arrepiento muchísimo de no haber estado listo para estar mas tiempo contigo en aquel tiempo. El accidente no me afectó mi parte motora, pero sí mi parte emocional, ¿me entiendes?..no puedo sentir emociones...tú sabes lo que es hacerle el amor a mi esposa y no sentir nada? Tu sabes lo difícil que es vivir así?....Y tú me provocas una emoción diferente, siempre ha sido así....ven, ¿ me das un abrazo?.....
Yo no sabía qué hacer, me sentía como si estuviera parada frente al asesino que tiene una pistola en la mano y que me dice "si me das un abrazo dejo la pistola en el piso"...¿le creo?....y si lo abrazo y ....qué hago?...Evidentemente estoy con un loco....
Lo abracé. El me abrazó muy fuerte. Cuando nos separamos noté que tenia los ojos llenos de lágrimas. Te quiero mucho, fue lo último que me dijo y se fue.
Yo me quedé temblando. Cerré la puerta y me quedé ahí parada como 5 minutos. No podía creer lo que me acababa de suceder. No podía creer que C. se hubiera convertido en semejante mounstro....Sentí lástima por él, y no pude dormir.
A la mañana siguiente le llamé a mi amigo H. para desahogarme. Él conocía a C. porque una amiga suya, hace unos tres años había salido con él , pero dice que lo dejó por maniático.
Le platiqué y le dije: "por un momento pensé que me iba a pegar y a violar inmediatamente después"....H. me respondió: "a pegar tal vez, pero a violar puedes estar segura que no, porque en los seis meses que salió con mi amiga, nunca se le paró"....
Esa fue la verdadera sorpresa de la noche....
Empecé a atar cabos y entonces entendí muchísimas cosas...
Enetndí su agersividad, su rabia contra el mundo...
Entendí también por qué su hijita de ocho meses, que me mostró en fotos, no se parece en absoluto ni a su esposa ni a él.....
Más tarde C. me llamó muchísimas veces a mi cel. y a mi casa. Una llamada tras otra. Redial, redial, redial....Obviamente no contesté.... ya se le pasará....
